Y un día volvió

Después de tantos amagues, el día más esperado por los hinchas cuervos llegó. Tras cuatro años fuera del club, el pipi Romagnoli volvió a jugar con la camiseta que lo vio nacer, y vaya si lo hizo bien. Cuando el partido se hacía cuesta arriba para los dirigidos por Simeone, entró el tatuado en el segundo tiempo y le cambío la cara al equipo. Con un tremendo zapatazo de derecha, marcó el descuento para los de Boedo, y minutos más tarde puso una asistensia preciosa, que deribó en el empate de Sebastián González, y en el delirio azulgrana.

Si bien se lo vió falto de estado físico y ritmo de partido, el 10 futbolisticamente está intacto. Su visión de campo, sus pases hirientes y profundos, y esos destellos de magia que Pipi suele dar con su pierna derecha, estuvieron a la orden del día.

Con la nueva fecha de eliminatorias, el volante creativo del Ciclón podrá mejorar aún más en su puesta a punto de cara a lo que viene, y así volver a soñar con festejar un nuevo título para San Lorenzo. Suerte crack, PL te desea lo mejor en tu vuelta.