Era hora

Por fin se le dio. Lo venía esperando hace mucho tiempo. Y ayer el sueño se le hizo realidad. Maradó lo convocó al Loco Palermo. La semana pasada desde PL decíamos que el 9 tenía que ser Licha, porque las posibilidades de que el rubio más loco del fútbol vuelva a vestir la camiseta celeste y blanca eran cada vez más difíciles. Una semana después el 10 decidió citarlo para el partido más importante en su era. En una época donde la camiseta número 9 busca algún dueño, Martín y Licha tienen todos los números. Si bien al centrodelantero de Boca no le quedan muchos años como jugador, es el indicado para vestir esa camiseta en lo que resta de las eliminatorias y en el mundial. Porque él es lo que le falta a esta selección. Si, ese jugador de mil batallas, que se supo levantar una y otra vez. Que siempre que se rompió volvió mejor. Que cuando juega, deja todo, y demuestra amor por la camiseta que le toque usar. Algunos lo condenan por los tres penales errados. Pero sin lugar a dudas hizo muchos méritos para volver a vestir esta camiseta. Y no cualquiera, sino la 9.