lunes, 21 de septiembre de 2009

Sin “huevos”, no “comments”


En la jornada de ayer, los técnicos de Boca y River estuvieron al borde del abismo. Pipo Gorosito y el Coco Basile no encuentran respuestas de sus equipos en cancha. El ex seleccionador argentino no aguantó más, luego de la derrota frente a Godoy Cruz, y presentó "su segunda renuncia" al cargo de DT en un año. Pipo amagó y estiró la agonía de su difícil paso por Núñez. Como bien definió en aquella conferencia tras el 4-3 frente a Chacarita, Pipo demostró que sigue “con los huevos bien puestos” para seguir al frente del desorientado, desdibujado y desprestigiado River.

En 5 fechas, Boca y River sacaron 9 puntos entre ambos. Están arriba solamente de Chacarita, Lanús, Gimnasia, Tigre y Huracán. Estudiantes, líder junto a Central, tiene 13 goles a favor en las cinco primeras del Apertura. Boca y River suman 12 tantos entre los dos. Además, el Pincha cuenta con uno de los goleadores del torneo, Mauro Boselli. Los 9 de los grandes metieron uno en cinco choques, crédito para Martín Palermo frente al ausente Fabbiani, quien sólo marcó frente a Lanús por la Sudamericana.


Para tener en cuenta:


  • Fuera del plano internacional. En la semana abandonaron merecidamente la Copa Sudamericana frente a dos equipos que juegan en serio, Lanús y Vélez. Además, están lejos, muy lejos, de una clasificación a la Libertadores.

  • Sin reacción. Los gigantes del mercado local no muestran potencia física ni anímica. Perdieron jerarquía, seguridad defensiva y efectividad ofensiva. Apelan a viejas glorias como salvadores casi retirados. Los veteranos de guerra Palermo, Ortega, Riquelme, Gallardo, Ibarra y Almeyda rondan los treinta y por más amor a la patria que sientan, no están rodeados por equipos bien formados. En vez de lucirse, dar el último toque o simplemente acompañar a las nuevas figuras, se convierten, en el último tramo de su vida útil como futbolistas, en la única esperanza de los hinchas.


  • ¿Planteles mal armados? Basile pidió a sus players, Insúa, Medel, Rosada, y de yapa le trajeron una joven promesa uruguaya, Gunino. Se quedó Hugo Ibarra y vendieron Rodrigo Palacio, socio de Palermo. Gorosito pidió a Lugano, Mercier, Ayala y Cvitanich, pero le trajeron, casting de por medio, a la dupla paraguaya Paniagua y Meideles. Recibió con los brazos abiertos al último ídolo, Ariel Ortega, y no vio con malos ojos la llamativa aparición del retirado Matías Almeyda, de los mejores rendimientos de River en el Apertura. Sumó al ex arquero de Argentinos Juniors, Nico Navarro.

Boca y River atraviesan juntos la tormenta. Sin dudas, no es bueno para el Fútbol argentino que los máximos referentes estén en vueltos en crisis futbolísticas e institucionales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

creo que es una cuestion de rachas para ambos, asi como en el 90 y del 98 en adelante las rachcas fueron de river y de boca respectivamente, hoy estamao viviendo las rachas de otros equipos, solo es eso... no seria la primera vez que river o boca esyan varios años sin salir campeon, eso ya paso y nadie se murioo
un abrazo aguante PL alto blog loco

clarin (numeros del agro) y olé (bandera fantasma) mienten !!!

tuki